Los productores de frutas y verduras sacan provecho cada vez más de conocimientos sobre el impacto de los diferentes espectros luminosos sobre el vegetal.
En horticultura, es esencial comprender lo mejor posible las necesidades de los vegetales para poder atenderlas lo más justamente posible, al mantener el equilibrio más ideal posible entre la iluminación, la temperatura y la aportación en agua.
La iluminación LED para la cultura de tomates cubiertas posee numerosas ventajas con relación a una cultura tradicional que sea en cultura hidropónica o en invernadero cerrado y\o bioclimática. Las frutas y los rendimientos son mejores que en cultura exterior tradicional, y los períodos de cosechas pueden extenderse a lo largo del año. En invernadero, los tomates generalmente son plantadas en octubre y recogidas en fin de agosto.
Las diferentes longitudes de ondas emitidas por diodos electroluminiscentes tienen una influencia, sobre la forma, la acidez, el aroma, el contenido en terpenos y el tinte de la fruta. En efecto, las plantas de tomates serán esencialmente receptivas a los espectros rojos y azules que tienen un impacto sobre la fotosíntesis, pero igual sobre su morfogénesis. Además, LED son resistentes a las condiciones atmosféricas difíciles y soportan fácilmente el 90 % de humedad que se encuentra en la cultura en invernadero.
LED permiten cultivar de modo eco-responsable frutas de calidad sabrosas al reducir la utilización de productos fitosanitarios. El desarrollo del LED es sin duda la innovación más grande en materia de horticultura desde la invención del tractor.
Dado que la emisión de calor es muy débil, las lámparas LED pueden estar colocadas no sólo por encima de las plantas, pero tan cerca de las plantas, en medio de las plantas para aportar la luz, dónde la luz natural no es bastante intensa más.
Un haz azul a intensidad baja permitirá mantenerlos en las mejores condiciones.
Es posible combinar utilización de nutrimientos orgánicos y LED hortícola para obtener un producto que tendrá más gustos y mejores valores nutricionales.
Plantas de tomates bajo iluminación LED
Las semillas de tomates germinan en gran parte después 5 a 12 días. Los jóvenes retoños deben estar dispuestos en una distancia de 10 cm a 15 cm de la luz LED. La iluminación es ajustada sobre períodos de las 18 a las 24 horas al día para favorecer el crecimiento vegetativo, una vez los 15 cm de altura alcanzados, los pies están dispuestos a ser trasplantados cuidadosamente.
El tomate está considerado como una planta-modelo en genética, lo que lo hace el ejemplo perfecto para medida el impacto positivo de la iluminación LED.
La florescencia es una de las fases más delicadas en la cultura de los tomates cubiertas. Ciertas plantas de tomates producen frutas en 60 días y otras agarran hasta 80 días, a partir del momento en que usted pone en marcha la fase de florescencia. La cosecha se contempla cuando la fruta pasa del claro rojo al rojo oscuro, el signo de su madurez.
Si usted desarrolla las plantas en un sistema hidropónica, la solución nutritiva es surtida a sus plantas sobre una base regular. Si usted cultiva tomates cubiertas en el suelo o en la mezcla sin suelo, sus plantas deben ser regadas con la solución nutritiva las 2 a 4 semanas, según sus necesidades alimentarias.
La iluminación y la calefacción funcionan conjuntamente para reducir las necesidades de ventilación, lo que reduce la energía total requerida hasta el 35 %, condiciones benéficas para el entorno.
La tecnología de la lámpara LED es un complemento excelente a la luz del día para la cultura en invernadero. El espectro difundido es optimizado para la cultura. Al siendo la luz la alimentación principal de los vegetales, la lámpara LED permite maximizar la emisión de los colores más absorbidos.
El equipo de Horticoled se puede acompañar os con toda su cultura del proyecto. Desde el cultivo en sencillo invernadero, al cultivo de múltiples capas automatizado de acuerdo a sus objetivos agrícolas y presupuestos.